Jungle Keva
Tulum, Quintana Roo
Hotel Boutique, 2018
Fotografía: César Béjar
Situado dentro de la jungla de Tulum, el proyecto se desplanta entre los árboles, en donde la premisa inicial consiste en conservar el 70% de la vegetación existente y construir alrededor de ella, con la idea de garantizar que en cualquier espacio del conjunto, uno siempre esté en relación con el entorno natural.
El hotel cuenta con cinco habitaciones de 50m2, las cuales se componen por una recámara de doble altura, un tapanco, una terraza y un baño con jardín y regadera exterior. Al fondo del predio, se encuentra ubicado el comedor y un pabellón de yoga, el cual sobrevuela en cantiléver por encima de la alberca. El concepto principal de este cuerpo de agua es que estuviera extruido de la topografía entre los árboles, razón por la cual se conservaron dos zapotes de gran tamaño, que aparentan nacer de la alberca misma.
Todo el proyecto está compuesto por elementos naturales y materiales de la región, así como acabados aparentes y de bajo mantenimiento. El terminado de los muros y alberca es chukum; un estuco maya característico de la región, en el cual se utiliza una resina de un árbol, para darle su textura, color y durabilidad. El objetivo era usar materiales frescos y que envejezcan con dignidad, de manera que con el paso del tiempo le den mayor carácter a la arquitectura.
La volumetría se encuentra esparcida a lo largo del predio, entre árboles y caminos de piedra, que dan la sensación de estar dentro de en una pequeña aldea en la jungla maya. A través del proceso de diseño, hubo una búsqueda de formas puras y materiales que se mimetizaran con su contexto. En cierto sentido, el proyecto es como una abstracción de la arquitectura vernácula, fácil de leer, simple y con una conciencia social, natural y económica.